Embalaje refrigerado en el reparto del sector alimentario, ¿haces uso de él?

Seguro que llevas desde tu más tierna infancia escuchando (incluso tal vez te ha tocado decirlo) eso de que “con la comida no se juega”. No podríamos estar más de acuerdo; en especial, si la alimentación es lo que nos da de comer. En el sector alimentario, un embalaje refrigerado adecuado hace que vayas sobre seguro.
Y quien dice refrigerado dice también embalaje isotérmico, porque el sector de la restauración, directamente relacionado con el alimentario, exige con frecuencia el transporte de alimentos perecederos elaborados que no deberían salir de ciertos rangos de temperatura, sea una ensalada o una hamburguesa…
Todo negocio que trabaje con producto perecedero para alimentación humana debería tener muy presentes tanto la necesidad como las ventajas añadidas de emplear embalaje refrigerado. ¿Te las contamos?
Garantía de seguridad
Por encima de todo está la cuestión sanitaria. Las alteraciones en la cadena de frío reducen el tiempo de conservación del producto, perjudican sus cualidades nutricionales y organolépticas, lo deterioran y facilitan los riesgos de intoxicación alimentaria. Sea como sea, te conviene mantener la temperatura bajo control.
Precisamente porque son productos orientados a la alimentación de las personas, los protocolos y estándares que tienen por objetivo nuestra seguridad alimentaria son rigurosos, y los mecanismos de control y sanción también lo son…
Adaptado a cada caso
Puede que seas un supermercado abriendo horizontes hacia los cool lockers, un restaurante que vende comida preparada en modo food delivery, un negocio de catering y restauración colectiva, una fábrica de elaboración y transformación o un e-commerce con producto perecedero, sea fruta de temporada o los más sofisticados bombones franceses.
Con las soluciones de embalaje refrigerado diversas y adaptables que te proponemos puedes optimizar tu modelo de negocio a medida, optando, por ejemplo, por un contenedor isotérmico para producto perecedero retornable o de un solo uso, de pequeña o gran capacidad, adaptado a una bici de reparto o a una furgoneta multitemperatura.
Llegar más lejos
De todas maneras, existen productos más resistentes y otros sumamente delicados a los efectos de las temperaturas: podemos mencionar la carne y el pescado, algunas frutas frescas o los helados (el ejemplo por antonomasia). En estos casos es todavía (si cabe) más importante garantizar las condiciones.
Pero incluso en los productos que aguantan mejor las altas temperaturas o las alteraciones bruscas, el reparto de alimentos a temperatura controlada pone en tu mano una baza ganadora: la de poder llegar más allá, ampliar tu rango de alcance, aumentar tu mercado potencial y así crecer como negocio.
Packaging con valor añadido
Se mire por donde se mire, no es lo mismo recibir un pedido de comida a domicilio en su temperatura idónea que ya frío. Ni una caja de verdura de proximidad con el producto como recién salido del huerto que ya mustio. He aquí un margen de valor diferencial.
No es ningún secreto que el embalaje es un canal de marketing de lo más potente; con el packaging a temperatura controlada estás dando un alto valor añadido a tu imagen de marca, al mostrar al cliente final que te preocupas por la calidad que ofreces y no solo por poner tu marca en la caja o contenedor… que también.
Tu comida en su destino en perfecto estado
Hostelería, negocios de transformación alimentaria, tiendas de alimentación, comercio electrónico de producto perecedero… Con nuestra amplia gama de embalaje te ayudamos a que tus productos lleguen en perfecto estado donde tú quieras. ¿Quieres saber más?